Como ya he dicho antes me gusta escribir relatos de terror y suspenso tengo uno en especial que me gusta mucho, lo escribi hace como un mes, me inspire por un dibujo que hice, vuando lo vi terminado se me ocurrio y lo plasme en una historia. Espero que a ustedes les guste!!
*Los Hermanos Sangre*
Siempre he sido una chica valiente, dotada de virtudes y defectos, lo normal en cualquier ser humano, solo que yo no soy humana. Desde pequeña intente alejarme de mi naturaleza, actuaba como una humana, aunque mis padres siempre me castigaban y me hacían prometer que no lo haria mas. Tuve unos padres duros. A medida que pasaba el tiempo, mi anhelo por ser humana crecía dentro de mi, como las llamas de un incendio que quiere acabar con todo lo que se encuentre a su paso. Este deseo fue aplacado, pero no apagado con el pasar de los años. Dentro de mi corazon siempre albergue las esperanza de ser una persona. Pero me resigne, soy una chica como cualquiera, bueno, no del todo, soy mitad vampiro. Tenemos todos los sentidos mas desarrollados que un humano normal, pero tampoco tan desarrollados como los de un vampiro completo. Soy Susejc. Al igual que mis hermanos, somos diferentes a los seres humanos, aparentemente las personas no reconocen lo extraño, cuando lo tienen a simple vista. Mi hermano Anthony nació tres años depuse de mi. Mi hermana Sintia, nació dos años después que Anthony, ella esta totalmente satisfecha con lo que es y lo que tiene, es la favorita de nuestros padres, ya que siempre ha aceptado con orgullo todos lo vestigios, ventajas y desventajas que posee la vida de un vampiro. Asistimos a las secundaria publica, yo estoy en último año, Anthony esta noveno grado y Sintia en séptimo grado. Todos en la escuela nos llaman “Los Hermanos Sangre”. Eso parece divertir a todo el estudiantado de la escuela, yo ya estaba acostumbrada a tal sobrenombre, esas cosas me resultan trivialidades de humanos. Pero a mis hermanos les molestaba, cada vez que los llamaban de esa manera, Anthony perdía los estribos y golpeaba a quien osara llamarlo así, a mis padres nos les molestaba en lo mas mínimo que Anthony se metiera en problemas, mas bien pareciera que lo apoyaban. En cambio Sintia prefería vengarse a la antigua. Ella se vengaba a su modo, ella tenia el poder de enviar ordenes con la mente, cosa que muy pocos semi-vampiros pueden hacer, y lograba su cometido sin meterse en ningun problema. ¿Aun no he mencionado porque se referían a nosotros con tal sobrenombre? Muy bien, lo diré. Mis Hermanos y yo, preferimos usar cualquier pieza de ropa negra, o combinándolo con blanco, pero mas que nada negro. Pero como en la escuela tenias que usar uniforme, lo único que quedaba, era pintar nuestros rostros de negro, y los piercing nos encantan y así nos gustaba. Puedo describir detalladamente nuestra apariencia, para que veas que tampoco éramos tan raros como la gente nos veía. Anthony tiene el cabello largo, por los hombros, castaño claro, una parte del flequillo le cubre el ojo derecho, y el único ojo a la vista esta delineado con negro. Cuando no viste de uniforme, se le ve con una camiseta negra, con una calavera que dice muerte, unas bermudas grises y unas converse, en el brazo derecho una muñequera de slipknot. Tiene el poder de ver el futuro, pero solo durante 20 minutos como maximo. Sintia, es muy parecida a Morticia Adams, su mirada es oscura, mide como un metro y medio, tiene el cabello mas largo que cualquier chica normal, lo tiene mas debajo de las caderas, casi le llega a las rodillas, su cabello es tan negro como una noche sin luna. Desde que cumplió los ocho años nunca he visto que usara otra ropa. Siempre ha usado un largo vestido negro, manga larga, con un breve cuello blanco cosido en formas de semicírculos, y unas botas de combate llenas de tierra y polvo, como recién salida del cementerio. Yo por mi parte, soy unos centímetros mas baja que Anthony, tengo los Ojos castaños oscuros, pero con un leve toque de rojo. Al igual que mi hermana, mi mirada es sombría y oscura, no se porque pero ha sido así desde que nací, incluso aunque Anthony, el tambien posee esta mirada fría y monótona. Siempre me verán con top a cuadros, blanco con negro, una falda corta gris, con varios volados negros, una malla blanca y unas botas con hebillas hasta un poco mas arriba de los tobillos. Mi poder es el de leer la mente, no es tan fascinante como los poderes de mis hermanos, pero no los envidio. Como mitad vampiros, nos encontramos en la necesidad de beber sangre (en pequeñas cantidades claro), ya que si no lo hacemos, correríamos el riesgo de morir, pero tambien es esencial alimentarnos de la comida que comen los humanos, puesto que aun no somos vampiros del todo. A mis padres les costo adaptarse a cocinar (ya que ellos no comen comida de ese tipo) pero lograron acostumbrarse. Nuestros Padres son Vampiros completos, siempre han querido lo mejor para nosotros, ha sido difícil para ellos criarnos, por eso han sido duros con notros para que no cometamos algún error o nos desviemos del camino que debemos seguir, vivimos en las afueras de la ciudad, donde somos libres de ser como somos y como tenemos que aprender a ser. Me he desviado del tema. Hace dos años. en el receso general de la escuela, estábamos los tres (Anthony, Sintia y yo) en el patio, mirándonos en silencio. Hasta que comenzamos a marearnos, pude ver como Anthony sufría de varias arcadas, Sintia casi se desmayaba, y yo estaba sufriendo todo tipo de vértigo, luchando por mantenerme recostada a la pared y no desfallecer. Yo sabia lo que estaba pasando. Necesitábamos sangre. Siempre llevaba conmigo tres botellitas de sangre, en caso de emergencia, las saque, destape como pude la primera y me la bebí hasta el fondo, dejando que se derramara sobre mi barbilla un chorrito pequeño de la sangre. Al recuperar fuerza, destape los otros dos frascos de liquido rojo y espeso y se los di para que lo bebieran, me sentia orgullosa por haber solucionado la situación. No me importo mucho que estuviéramos rodeados de colegiales humanos, ellos nunca nos habian mirado si quiera, esta no iba a ser el dia que se fijaran en los bichos raros de la escuela. Error. Todo el mundo se nos quedo viendo, como si fuéramos aliens, que después de haber acabado con su objetivo, buscando mas para destruir. Vi curiosidad, escepticismo, miedo y extrañeza en los ojos de los que nos miraban. Por mucho que dijéramos que era jugo de fresa, ese que venden en sobres, o medicina, no nos creían, no hubo reacción positiva. Desde ese dia nos apodaron los hermanos sangre, nos evitan y se alejan de nosotros, hasta que un dia, todo cambio para ellos. *** -Sintia que sucede –dije cn voz queda- -Hoy no quiero ir a clases. No quiero mirar el rostro de ningun sucio humano, hoy no me siento con ganas de ser compasiva. “Tu veras”. Me tire sobre mi cama, posando mis ojos sobre Sintia. Ella peinaba su larga cabellera. me lanzo una mirada sin expresión -¿Qué quieres decir con tu veras? -Algo suspicaz- -Hoy es día de Vacunas sonreí macabramente. Sintia comenzó a sonreír de la misma manera en que yo lo hacia, se coloco uno de mis sujetadores de cabello de calavera sobre el flequillo y se recostó en la ama contigua a la mía (compartíamos habitación). A ella le encanta el dia de vacunas, ya que puede hacer que la gente haga lo que quiera, puede beber la sangre de quien quiera, porque después de la inyección tras de eso viene la sangre. A nosotros la vacuna no nos afecta en lo mas mínimo, nuestras células Vampíricas eliminan cualquier agente extraño a nuestra sangre. -No perderé ese festín, aunque tenga que soportare el olor de esos humanos. –murmurando por lo bajo- -Muy buena actitud pequeño monstruo. Sintia sonrió. Bajamos las escaleras, y encontramos a Anthony sentado, bebiendo zumo de sangre en el comedor. Fenia (a nuestros padres le gusta que los llamemos por sus nombres) estaba como todas las mañanas, desangrando ratas, usualmente utilizaba pollos, pero no ha podido comprarlos, los campesinos a los que se los compraba, se negaron a seguir suministrándole los pollos porque no saben lo que hacemos con ellos. Con toda razon, si supieran pensarían que somos una familia de locos. Aunque para muchos nuestras creencias como familia vampírica para los humanos serian considerados de personas enfermas y retorcidas. Jacob (mi padre) por su parte ya se había marchado. El trabaja en el Ministerio de los Vampiros, el es miembro de la embajada, es una labor importante, ya que gracias a el establecen contacto con los Ministerios de todo el mundo, Jacob habla todos los idiomas existentes. Anthony lanzo un grito de placer después de haber terminado su delicioso desayuno. Se levanto de golpe y dirigió directo hacia la puerta de salida. -Va a ser un dia realmente divertido ¿eh hermanitas? –dijo sonriendo con frialdad- -Lo se –farfullo Sintia bebiendo su desayuno- -Espero que así sea pequeña sanguijuela –masculle atragantándome de sangre- -No me llames “sanguijuela” tonta chupasangre –grito el- Nos vemos en las escuela, hermanitas, no se atraganten mucho con sangre eh- Se fue. En la casa solo quedábamos Sintia, Fenia y yo. Terminamos nuestro desayuno con toda la calma del mundo. Sintia busco su mochila de Emily the Strange (de ella misma diría yo, ya que el parecido entre ellas es impresionante) y me coloque en la espalda mi mochila de Ruby Bloom. Nos despedimos de Fenia, ella nos dio dinero, (siempre lo hace, aun sabiendo que nunca lo gastamos, tengo ahorrado una fortuna, al igual que mis hermanos) y salimos a la parada, a esperar el autobús. El trayecto a la escuela fue normal. La gente nos miraba como si fuéramos dos chicas recién salidas del inframundo. Si supieran, los seres que habitan el inframundo no se comparan con nosotras, ni con cualquier vampiro, en el inframundo habitan seres grotescos, viles y asquerosos. En la escuela es igual. Los únicos que se nos acercan y nos ven como personas normales son los góticos de la escuela. Esto debido a nuestra apariencia, nos gusta el negro y no lo ocultamos, parecemos góticos, tal vez si lo somos. Como yo estoy en ultimo año, tengo muchas horas libres. Mi primera hora es libre, pero como es dia de vacunas, sacrificar una hora de libertad lo vale. Sintia se fue sin despedirse a su clase. El séptimo grado estaba en la planta de abajo justo al frente dela dirección. Pude ver que Anthony no había entrado a clases y lo llame con la mente (ya que puedo leer la mente, pude aprender a conectarme con mis hermanos y hablar entre pensamientos, ellos solo pueden hacer eso conmigo) “Que haces fuera de tu salon” le dije, pero procure que no sonara en forma de pregunta, no suelo ser entrometida en los asuntos de Anthony o los de Sintia. Anthony se acerco a mi, a paso fúnebre, mas lento y me salen rices (literalmente). Se sentó junto mi y empezó a mordisquearse las uñas, pintadas de negro, al igual que las mías. “Y bien” mi voz se escucho aun mas fría que antes. “Ha comenzado la diversión” dijo distraídamente. -Y si es así que haces aquí pequeña y repugnante sanguijuela-le murmure- Levanto la vista y poso sus ojos en los míos, con una expresión relajada y divertida. -Dije que ha comenzado la diversión, no que haya terminado. Me sorprendí en mis adentros pero mi rostro conservo la expresión sombría de siempre, mire de nuevo a Anthony y sonreía con malicia, no como la de siempre, era extraño. Yo lo conozco y se que me esta ocultando algo, lo se. -Escupe la sangre (es una expresión que Fenia y Jacob nos dicen cuando nos quieren sacar la verdad sobre algo) -¿Disculpa? –aun sonriendo- -He dicho que escupas la sangre. -Mmm te diste cuenta, que astuta pequeña chupasangre –peinando el flequillo que le cubría el ojo derecho-Esta bien, esta bien, si quieres saber, lo diré. –su rostro se endureció- -Hoy es el dia que nos van a llamar “hermanos sangre” por una buena razon hermanita- dijo, ensombreciéndose aun mas- -¿A que te refieres? -Simple. Piensa chupasangre. Hoy nos vamos a divertir. La vamos a pasar de muerte –Sonriendo, exhibiendo sus afilados dientes- -“Que planeas” Realmente no me importa mucho, me gustan los humanos, en verdad que me gustan, pero en esta escuela nos han odiado sin conocernos, nos han hecho bromas, se han burlado a costa de nosotros, ellos han sido intolerantes e insensibles con nosotros. No veo porque no podamos hacer algo contra ellos, como tantas veces ellos a remitido contra nosotros. -A su tiempo lo veras, no falta mucho para actuar. ¡En guardia hermanita chupasangre! *** Estamos a mitad de la mañana. Aun no ha sucedido nada, ¿Anthony estará jugando conmigo? Mm no me puedo fiar de nada. Conozco a mis hermanos y se lo testarudo y obstinado que puede ser, y estoy completa e irrefutablemente segura que Sintia tiene algo que ver con esto. Tenia toda la razon en ello. Estábamos en receso. El patio trasero estaba atestado de pequeños y medianos humanos, conversando sobre el programa que vieron ayer, sobre lo dura que era la Profesora de Química, de cómo se le resbalo la falda a la profesora de idiomas, de lo dolorosa que fue la vacuna. Como me encontraba sola, indagar en las mentes de los demas es un pequeño pasatiempo, antes lo odiaba, porque me dolía cada vez que lo hacía, pero ya lo controlo a mi gusto. Mi concentración se corto, algo estaba pasando. Al voltear, veo que Sintia se había resbalado y estaba en el suelo, recogiendo las hojas que se le escapaban con el aire. Estaba rodeada de una muchedumbre entrometida. “oigan todos, una de los raros tropezó”, “Ahí es donde debes estar chica sangre” “donde estan los demas hermanos sangre, salgan cobardes” estos y muchos mas comentarios se escuchaban en el gran patio trasero de la escuela. Me levante súbitamente, fulminando con la mirada a todo aquel que se atreviera decirme algo, pero cuando estaba a punto de llegar a donde se encontraba de mi hermana, un muchacho robusto, de cabellos castaños, alto, me golpeo a traición (por la espalda) y caí al suelo, justo al lado de Sintia. Cuando creí que nada podia ser peor, nos arrojaron basura, papeles, comida y refresco rojo, nos decían “aquí esta su sangre”, “hasta el fondo raritos”. El mismo muchacho que me golpeo exclamo”Falta mini Drácula” refiriéndose a Anthony. Una voz se escucho de las sombras. *** -No hace falta que me busquen. No soy un cobarde como todos ustedes asquerosos hum.. -Anthony –le interrumpí-Cuidado con lo que dices –Grite- No podia dejar que el rompiera las reglas, no se nos esta permitido confesar a los humanos quienes somos. Y confesándolo, ya no me queda ni una pizca de humanidad, ya no quiero ser como ellos, traidores e insensibles. -Lo se. Mis disculpas Susejc. No volverá a pasar. Anthony salió amenazadoramente de las sombras, y como es usual en el, caminaba a paso fúnebre. Nadie lo toco, ni lo insulto. Llego hasta nosotras y nos ayudo a ponernos en pie. “La familia completa, que reunión tan especial” dijo uno “Y nos Honran con su presencia los hermanos Sangre” dijo otro “No beban de mi, no beban de mi” chillo uno y luego termino en carcajadas, todos tenían algo que decirnos. -Ya basta. Suficiente. –Exclame son la expresión mas endemoniada que nunca había usado- Todos se miraron entre si, y el mismo muchacho que me empujo, y que se refirió a Anthony como mini Drácula ha alzado un brazo, empuño la mano y ha dado un golpe feroz sobre el estomago de Sintia, arrojándola nuevamente al suelo. Este acto despertó la monstruo que hay dentro de mi, pude ver que lo mismo le pasaba a Anthony, ver a nuestra hermana menor inconsciente nos lleno de sed de sangre, de poder. Con la fuerza que nunca he utilizado, me acerque al muchacho, lo mire, rugí como nunca lo había hecho y le destrocé la mano. Se la arranque, dejando un muñón de carne donde brotaba la sangre como si fuera una fuente interminable de sangre, y lo era. El odio llenaba todo mi cuerpo ,mi mente, mi alma, maldije en voz alta a todos los repugnantes jóvenes humanos que siempre nos habian humillado y maltratado por el simple hecho de ser diferente. Espere respuesta de alguno, pero para cuando volví en mi, ya era demasiado tarde, ya no podia hacer nada. Era un caos. Mi hermano asesino a casi todos los estudiantes que estaban alli, cadáveres sangrientos estaban dispersos por todo el patio, decorando el suelo y las paredes con charcos interminables de sangre, toda una masacre. Mi hermano, tambien se aseguro de dejar testigos. Solo los que nunca nos habian dicho algo, o ignorado y los góticos que siempre habian estado con nosotros estaba de pie, mirando con horror como mi hermano había desmembrado y asesinado a cada uno de los muchachos que nos habian hecho tantas burlas y humillaciones, y como yo había arrancado la mano de aquel incitador, el lo comenzó todo. El tambien quedo vivo. Anthony fue cuidadoso, no utilizo ningun poder vampírico que fuera notado (solo la rapidez y la fuerza) y no bebió ni una sola gota de sangre. El se reunió con nosotras y grito para que todos lo escucharan: -Nadie se atreve a burlarse de nosotros sin asumir las consecuencias. Ahora que ha acabado la diversión, Los Hermanos Sangre declaran terminada la Funcion. Seguido de eso, mi hermano estallo en carcajadas y desaparecimos del lugar. Después de esto ningun humano o vampiro osara burlar a algún miembro de los Hermanos Sangre o como diría Anthony “Todo se paga con sangre”.
He aqui el dibujo que me inspiro para esta historia!! Como me quedo??
Espero que les haya gustado!!
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